La imagen audiovisual de Latinoamérica

En estos últimos años, en todos los países latinoamericanos, se han creado programas con altos contenidos burlescos e indecentes al momento de presentar al público espectador el producto final.

Si el receptor de las imágenes, o sea, todos nosotros, viéramos en verdad lo que se nos presenta, de seguro no pasaríamos enfrascados disfrutando de la tan afamada “caja tonta” más comúnmente llamada televisión.

Al ver producciones de países vecinos como: “Laura”, “Maritere”, se nota claramente que lo que más interesa al productor y creador del programa es vender; vender una imagen de violencia y de sinsentido de la realidad. Es decir, se presentan parejas con problemas maritales, de infidelidades, de problemas que sólo interesan al núcleo más cercano de la familia. Pero no. A dichos productores lo que les interesa es mostrar una falsa similitud con la realidad.

En México, existen también estos programas. Lo gracioso es que se maneja el mismo estilo. Estos se llaman, irónicamente: “Hasta en las mejores familias”. Tiene la misma estructura: Un presentador/presentadora que trabaja como mediador, unos panelistas que, entre golpes, insultos y lloros, entregan sus problemas, y como no puede faltar, un público entrometido que intenta, de la mejor manera, mediar los problemas.

Otro ejemplo muy grande es Estados Unidos, que vende este tipo de programación al espectador en general. El más afamado programa, con un alto estilo de perversión visual es “José Luis sin Censura”. El más conocido en Latinoamérica por su sencillez de contenido. En este programa no es difícil encontrar una pelea entre mujeres, una pelea entre homo fóbicos y homosexuales, peleas entre padres e hijos. ¿Este es el nuevo modelo de televisión que quiere Latinoamérica?¿esto es lo que los futuros realizadores y productores quieren para la sociedad?¿ de verdad se cree que esto se llama hacer “buena televisión?

Sólo queda en la conciencia general escoger lo que comúnmente se llama: criterio.